Una vez más los perros han sido nuestros maestros, llevándonos de la mano y mostrándonos lo que necesitan en cada momento. Desde la cachorrita de 12 semanas a su compañera de casa ya mayor todos seleccionaron lo que necesitaban. Nos han hablado silenciosamente para que pudimos entender. ¡Qué grandes son! Y lo bonito es que vienen acompañados de personas cuyo mayor deseo es poder comprenderlos a ellos y compartir.
