El reto de la zoofarma es que nosotros tenemos que abdicar de nuestro puesto de control para permitir que los animales ejerzan su sabiduría innata para gestionar su propia salud tanto física, como mental y emocional. Tango fue entusiasta, comunicando sin ambigüedades sus preferencias y al final aceptabe remedios de mi mano, cosa que habría parecido imposible. Scooby también eligió sin titubeos y fue un excelente primer modelo para el curso. Kalia fue más cauta mientras que Tilly con su corazón de cachorrita intentaba enfocar. Junior, a diferencia de los demás, quiso concentrarse más en sus asuntos de salud física y no sobre el comportamiento. Su selección fue muy interesante. Se filmaron odas las sesiones para que tuvieran constancia de lo ocurrido. Un día muy agradable.
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